Generador de hash
Genera hashes criptográficos (MD5, SHA-1, SHA-256, SHA-512) a partir de texto. Perfecto para verificar la integridad de archivos, crear sumas de comprobación o generar identificadores únicos a partir de texto. Esta herramienta admite múltiples algoritmos hash para satisfacer diferentes requisitos de seguridad y compatibilidad.
Preguntas frecuentes
Un hash es una cadena alfanumérica de tamaño fijo generada a partir de datos de entrada mediante un algoritmo matemático. Los hash se utilizan para verificar la integridad de los datos, almacenar contraseñas de forma segura, crear identificadores únicos y garantizar que los archivos no han sido manipulados. La misma entrada siempre produce el mismo hash, pero es prácticamente imposible invertir el proceso.
Para aplicaciones de seguridad modernas, utilice SHA-256 o SHA-512, ya que actualmente se consideran criptográficamente seguros. MD5 y SHA-1 tienen vulnerabilidades conocidas y sólo deben utilizarse para fines no relacionados con la seguridad, como sumas de comprobación o compatibilidad con sistemas heredados. Para el almacenamiento de contraseñas, considere el uso de algoritmos especializados como bcrypt o Argon2.
Se trata de diferentes algoritmos hash con distintos niveles de seguridad y tamaños de salida. MD5 produce hashes de 128 bits y es rápido pero criptográficamente defectuoso. SHA-1 produce hashes de 160 bits y está obsoleto por motivos de seguridad. SHA-256 produce hashes de 256 bits y SHA-512 produce hashes de 512 bits - ambos son actualmente seguros. Los hashes más largos suelen ofrecer mayor seguridad, pero requieren más espacio de almacenamiento.
No, los hash criptográficos son funciones unidireccionales diseñadas para ser irreversibles. No se puede invertir matemáticamente un hash para obtener la entrada original. Sin embargo, si la entrada es común o predecible, puede encontrarse en tablas arco iris o mediante intentos de fuerza bruta. Por eso es importante añadir sal a las contraseñas antes de aplicar el hash.
Descarga el archivo y genera su hash utilizando el mismo algoritmo que utilizó el proveedor (normalmente SHA-256). Compara el hash generado con el hash proporcionado por la fuente del archivo. Si coinciden exactamente, el archivo está intacto y no ha sido corrompido ni manipulado. Incluso un cambio de un solo bit en el archivo producirá un hash completamente diferente.
El proceso de hash en sí es seguro y se ejecuta completamente en tu navegador sin enviar datos a nuestros servidores. Sin embargo, recuerde que el hash por sí solo no es cifrado: los valores hash no pueden descifrarse. Para almacenar contraseñas, utiliza siempre medidas de seguridad adicionales, como el salting, y considera el uso de funciones especializadas de hashing de contraseñas.
El salado añade datos aleatorios a las contraseñas antes de aplicar el hash, lo que garantiza que la misma contraseña produzca diferentes hashes cada vez. De este modo se evitan los ataques con tablas arco iris y se dificulta el descifrado de varias contraseñas a la vez. Utiliza siempre sales únicas por contraseña y almacena la salt junto con el hash. Utiliza bcrypt, scrypt o Argon2, que gestionan el salting automáticamente.
Aunque MD5 está criptográficamente roto por motivos de seguridad, sigue siendo aceptable para comprobaciones básicas de integridad de archivos en escenarios no adversarios (como verificar que las descargas no están corruptas). Sin embargo, para situaciones en las que la manipulación es un problema, utilice SHA-256 o SHA-512 en su lugar, ya que los atacantes pueden crear archivos maliciosos con hashes MD5 coincidentes.
Las criptomonedas utilizan mucho los hashes criptográficos: Bitcoin utiliza SHA-256 para crear enlaces de bloques inmutables, generar direcciones y para la minería de prueba de trabajo. Cada bloque contiene un hash del bloque anterior, creando una cadena irrompible. Cualquier manipulación cambia el hash, invalidando todos los bloques posteriores.
El hash es unidireccional e irreversible: no se pueden recuperar los datos originales a partir de un hash. El cifrado es bidireccional y reversible: los datos cifrados pueden descifrarse con la clave adecuada. Utiliza el hash para almacenar contraseñas y verificar su integridad, y el cifrado para proteger datos que deban leerse posteriormente (como tarjetas de crédito o mensajes privados).
